viernes, 30 de diciembre de 2016

¡Cágate, lorito!


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Decir, como lo hizo el librero sevillano, que «a España no la va a conocer ni la madre que la parió» es la expresión populachera de algo que ya aventuró Benito Pérez Galdós en su Doña Perfecta (Madrid, 1876) y que el mentado intelectual mal leyó: «Creo que dentro de algún tiempo ha de estar nuestra pobre España tan desfigurada, que no se conocerá ella misma, ni aún mirándose en el clarísimo espejo de su limpia historia». El caso es que, al decirlo,  el librero no adoptaba la postura del avispado Pepito Rey, sino la de la hipócrita, intransigente y fanática doña Perfecta, madre de su novia. Y así ocurrió, porque puesto a ser fanático cerebro del gobierno socialista de Felipe González e hipócrita mentor en la sombra del de Zapatero, no infundió ninguna tesis de “retroprogreso” en la nación, sino que se dedicó con regodeo a desmontar lo que a lo largo de décadas se había alcanzado en términos, ante todo, educativos. Y, conseguida la ignorancia, ¡ancha es Castilla!, que se decía en tiempos que el Guerra no conoció ni en letras de molde.


A ello siguió el cuarteamiento de España y la politización de la vida corriente y moliente y henos aquí. Y ahora un gobierno con un Parlamento de baldragas y traidores a la Patria —¡siempre presuntos, joder! quiere echarle güevos y reordenar lo por ellos malordenado con tal de que de él se pueda decir que es capaz de gobernar en cualquier clase de tiempo y condición, como si se tratara del más sofisticado all road merkeliano.

jueves, 29 de diciembre de 2016

Aquí llegamos


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Todo el afán periodístico de estos días es hacernos  reportajes diacrónicos acerca de las noticias acaecidas durante el año anterior, ese que todavía tenemos entre los dedos y que no se termina de despegar. Aún haciéndo un “índice” por materias nadie se aventura a sacar conclusiones ni “por el momento”, dejan las cosas en puntos suspensivos, si acaso como cuelgan los restos de la piñata apaleada por cegatos armados de garrote. Mas bien así.

Antes me interesaba conocer la trayectoria seguida hasta el hoy. Ahora solo me importa cómo seguiremos desbrozando un camino desde el hito al que hemos llegado. Sí que confirmo el escaso valor de lo noticiable en su momento: tinta y papel; el tira y afloja que no condujo a nada: negociaciones; las noticias que me colaron como un aquí-no-pasa-nada, pero pasaba: el contubernio homosexual, etc.

Y puesto que así he dado fin al párrafo anterior, citaré a William Somerset Maugham, que libró el pellejo de cuantos conflictos hubo en Europa: «El que quiera conocer el carácter efímero del mundo, debería leer periódicos antiguos para ver lo insignificante que resulta luego lo que en su día fue importante».


Mejor que se quede en forma de bites, que no ocupan nada.

sábado, 24 de diciembre de 2016

Mutti Angela


Quienes hacen gala de des-conocimiento del mundo de las mujeres y de la enorme presión que debe soportar en el ámbito de la política, donde predominan los varones, no dudan en descalificar a la Canciller alemana como mujer sin carisma que no sabe tomar decisiones, cuando en el ejercicio del poder no va más allá del mandato recibido del Bundestag, que a su vez es fruto de los pactos en la gran coalición (Groko) mayoritaria. Otro tanto cabe decir de las que, aun siendo mujeres, vuelan muy por debajo y nadie por ello pierde el tiempo en despejar sus insidias: discreta «torpe y pequeñoburguesa», «maestra de la insinuación y del minimalismo» (¿!). Lo cierto es que, después de un mandato de diez años, «el país y la Canciller forman una especie de pareja y nadie puede adivinar como será el futuro después de ella» (H. Münkler). Nunca Alemania ha tenido mejor imagen en el mundo.

InfoBaires24.com.ar

Una “Ossie” mal arreglada,  protegida por Helmut Kohl (“Kohls Mädchen”), en 2005 llevó al triunfo a la CDU y ha venido repitiendo mandato hasta 2013. Discreta, prudente, comedida, pragmática: primero escucha opiniones, ventea y actúa: «Deberíamos centrarnos en asuntos importantes», dice. Su popularidad y autoridad radican en su sencillez, de la que ha hecho una marca de fábrica. En su tiempo libre, que debe ser poco, habla de jardinería y de pucheros. En vacaciones va a su casa de Uckermark, junto al Báltico.

La crisis griega le ha pasado factura, porque a los alemanes -buena razón tienen- no les hace ninguna gracia que los griegos se den buena vida a su costa. Los refugiados de Oriente Medio también, empezando por las críticas de los propios sindicatos democratacristianos por haber aceptado tan alto número de inmigrantes; otros, hipócritas, porque una niña siria se echó a llorar al saber de su boca que Alemania no podía admitir más refugiados. Le han echado en cara que «tiene corazón, pero no un plan»  (G. Schröder). Luego ha venido lo del Brexit y los atentados.

Angela Merkel es, ante todo, mujer. Acostumbrado a los modos y maneras de la Thatcher, ver un día aparecer en la Ópera de Berlin a Mutti, con tan generoso escote enmarcando une si belle poitrine, me rompió los esquemas. Como a todos. Creo que si las mujeres tuvieran más influencia, el mundo iría mejor. Tengo seguridad de ello porque el gobierno de lo próximo les es connatural y lo global ya es lo cercano.


«Madre de la nación», espejo de un país sólido y centrado, ¿para qué cambiar si a Alemania le va bien?

martes, 20 de diciembre de 2016

Ze


Llevaban tiempo tras de ello en Europa, pero no ha sido sino hasta ahora cuando lo han conseguido y solicitado su aprobación por las autoridades académicas. Así deduce de los hechos The Times de Londres (11 de diciembre). Los estudiantes de la prestigiosa Universidad de Oxford han recibido un folleto de su propio Sindicato con el fin de impedir ofensas hacia los estudiantes transgénero. Conforme a la directriz para un Código de Conducta de la propia Universidad, sería una transgresión del mismo usar deliberadamente el pronombre equivocado con una persona transgénero:

«This guidance has been developed to support members of the University in meeting the requirements of the University’s Transgender Policy. The policy applies to transgender students and staff, with a particular focus on those who are seeking to transition from one gender to another. […] Transition (or gender confirmation) is the process of changing from the gender assigned at birth to a gender with which the individual identifies. This may, or may not involve medical or surgical treatment. Gender transition is a journey that is different for everyone. Every individual is unique and will experience gender variance to a different degree that also depends on social circumstances. Some may attempt to suppress their discomfort, while others may live permanently in the gender role that is most comfortable for them, but without seeking any medical treatment. Some people choose to follow a medical process called gender reassignment.»

Queda claro con ello el posicionamiento oxoniano con las comunidades LGTB. Consigue respaldar el “derecho” de los estudiantes a definirse como machos o hembras en algún momento de su vida, al tiempo que vuelve a la vieja pretensión feminista y decimonónica de utilizar pronombres neutros como norma y que ésta se extienda a conferenciantes y seminarios.

De continuar por este camino en los EE.UU. han llevado el suyo propio de la mano de Obama, veremos si sigue con Trump me veo aprendiendo a introducir en mi conversación ¡atentas las áreas del lenguaje de mi cerebro!—, además de los pronombres personales he, she y they, ze, zer, o zers, según me conste si los referidos han salido o no del armario. De lo contrarío seré un delincuente casposo y, con seguridad, fascista.


Algo más me preocupa. Sabido es que en el Reino Unido no hay una Real Academia de la Lengua que “limpia, fija y da esplendor” a la lengua inglesa. Tampoco en ninguno de los países angloparlantes. Es  The Oxford Dictionnary la “autoridad” referente en materia de lengua. Sabemos por propia experiencia que el inglés es tan maleable que admite palabras, palabros y construcciones sintácticas apocopadas con modal verbs según convenga. Me pregunto si, en aras del progresismo rampante, tendrán acceso al Diccionario los “neopronouns” para referirnos a M. and Mrs. Smith o a su hijo Mx. Smith.

lunes, 19 de diciembre de 2016

La última carta del abuelo




Es tiempo de secretos deseos que dejamos que otros adivinen y nos colmen porque nos conocen y están atentos a como somos. Si acaso los expresamos en una carta que dirigimos A SS. MM. los Reyes Magos de Oriente, con el ánimo de que atiendan nuestras útiles o pequeñas pretensiones según convenga y puedan.

En la noche de la Epifanía, SS.MM. siempre han dejado en mi familia al marchar un “edicto” comentando las cartas que de nosotros, niños, recibieron y cuanto de nosotros saben porque son sabios. En él marcan también las pautas y consejos que su milenaria experiencia entiende que hemos de seguir niños y mayores en nuestra vida, por lo menos hasta el año siguiente. Todo firmado, rubricado y con los colgantes sellos céreos reales.

Nada tiene que ver con la Navidad, pero sí con las misivas. En la tranquilidad de estos días el azar ha puesto entre mis manos la última carta, llena de consejos y recomendaciones, que un abuelo dirigió a sus cinco nietos. Su autor, James K. Flanagan, an Irish fellow emigrado y afincado en New Jersey, fue un admirado autor católico, poeta y cuentacuentos irlandeses. A su decir, su mayor felicidad era emplear su tiempo con la familia, especialmente con sus nietos, de 11 a 5 años de edad. Murió inesperadamente de un ataque al corazón el 3 de septiembre de 2012, a los 72 años. Meses antes había escrito una carta a sus nietos dándoles consejos  que creía importantes para su vida. Con el permiso de su hija Rachel Creighton, la carta fue reproducida a los pocos días del óbito por The Huffington Post, y mil veces compartida. Puede encontrase recitada en inglés americano en Youtube.

La carta dice así:

The Huffington Post

Queridos Ryan, Conor, Brendan, Charlie y Mary Catherine,


Mi sabia y reflexiva hija Rachel me instó a escribir algunos consejos para vosotros, sobre las cosas importantes que he aprendido acerca de la vida. Estoy empezando estas líneas el 8 de abril de 2012, víspera de mi 72 cumpleaños.
 

1º. Eres un regalo maravilloso de Dios tanto para nosotros como para todo el mundo. Recuérdalo siempre, especialmente cuando pases por momentos difíciles de la vida.
 

2º. No tengas miedo de nadie ni de nada cuando se trata de vivir tu vida más plenamente. Persigue tus esperanzas y tus sueños, no importa cuán difícil o “diferentes” puedan parecer a los demás. Demasiadas personas no hacen lo que quieren o deben por lo que otras personas puedan pensar de ellas. Evita a los pesimistas. Lo peor de todo en la vida es mirar hacia atrás y decir: “Yo tendría, podría tener, debería haberlo hecho”. Asume riesgos, equivócate.
 

3º. Todos en este mundo solo somos personas corrientes. Algunas pueden usar sombreros más chulos o tener grandes títulos o (temporalmente) poder, y quieren que vosotros penséis que ellos están por encima del resto. No les creas. Ellos tienen las mismas dudas, temores y esperanzas: comen, beben y duermen como todos los demás. Cuestiona siempre la autoridad, pero sé prudente y cuidadoso en la forma en que lo haces.
 

4º. Haz una lista de todas esas cosas que quieres hacer: viajar a lugares, aprender una habilidad, dominar un idioma, conocer a alguien especial. Que sea larga y haz algunas de ellas cada año. No digas: ”lo haré mañana” (o el próximo mes o el próximo año). Esa es la manera más segura de dejar de hacer algo. No hay mañana, y no hay un momento “adecuado ” para empezar algo, salvo ahora.
 

5º. Sé amable y sal de tu caparazón para ayudar a la gente, especialmente a los más débiles y a los niños. Todo el mundo lleva una pena especial y necesita nuestra compasión.
 

6º. No te unas a las fuerzas armadas o a cualquier organización que entrena para matar. La guerra es el mal. Todas las guerras son iniciadas por los viejos, que fuerzan o engañan a los hombres jóvenes para odiar y matarse unos a otros. Los ancianos sobreviven e igual que empezaron la guerra con la pluma y el papel, la terminan del mismo modo. Así que mueren muchas personas buenas e inocentes. Si las guerras son tan buenas y nobles, ¿por qué no son los líderes los que combaten?
 

7º. Lee libros, tantos como puedas. Son una maravillosa fuente de placer de sabiduría e inspiración. No necesitan baterías ni conexiones, y pueden ir a cualquier parte.
 

8º. Sé sincero.
 

9º. Viaja siempre, pero especialmente cuando eres joven. No esperes a tener el dinero “suficiente” o hasta que todo “esté bien”. Eso nunca sucede. Haz tu pasaporte hoy mismo.
 

10º. Elige tu trabajo o profesión porque te gusta. Claro que tendrás algunas dificultades, pero un trabajo debe ser una alegría. Ten cuidado si coges un trabajo solo por dinero: paralizará tu alma.
 

11º. No te quejes. Nunca funciona, y te perjudicará a ti mismo y a los demás. Cada vez que me he quejado me he equivocado.
 

12º. Mantén siempre las promesas hechas a los niños. No digas “ya veremos” cuando quieres decir “no”. Los niños esperan la verdad.
 

13º. Nunca le digas a nadie que lo quieres cuando no es así.
 

14º. Vive en armonía con la naturaleza: sal al aire libre, bosques, montañas, mar, desierto. Es importante para tu alma.
 

15º. Abraza a las personas a las que quieres. Diles lo mucho que significan para ti ahora, no esperes hasta que sea demasiado tarde.
 

16º. Sé agradecido.


Como has leído, las recomendaciones valen para pequeños y mayores, para todo tiempo y lugar. Pínchalas en tu corcho.