"Hay algo que da esplendor a cuanto existe, y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina" (G. K. Chesterton).
Aún está más cerca. Es ver mi mano y descubrir la perfección de su movimiento, el gesto cambiante de mi rostro en el espejo, las honduras de su mirar… Quizá descubrirme el alma ante el azogue.