Monicono. Creative Commons |
Quien arrastrándose por el desierto encontrare
una botella verde, con esa forma tan característica, aunque estuviere vacía y
muy erosionada por la arena y el sol, es seguro que la asociaría con Coca- cola y
a ésta con un líquido que calma la sed y, a la vez, proporciona una subida del
tono general, aunque esté caliente. A esta botella se la denomina icono, según
formulación de la filosofía del lenguaje.
Nuestra sociedad es tan icónica que
representamos cada vez más la realidad mediante imágenes. De ello ha sabido
obtener beneficio el marquismo, asociando calidad o supuesto estatus social a
una marca o al logotipo que la expresa. Hemos llegado a inventar también “emoticonos”
o representaciones de expresiones
gestuales, que se utilizan en mensajes electrónicos para aludir al estado de
ánimo o las emociones del remitente. Pero así como los logotipos parece que
tienen cierta estabilidad en su significado, no así los emoticonos, pues el
género humano ni tiene las mismas emociones ni las expresa de igual modo. Por
eso es necesario traducirlos —hay tablas de conversión—, pero no cabe dotarlos
de matices. Por ejemplo: I like, pero
con ciertas reservas; eres un amor, pero no por ello quiero casarme contigo,
etc. Dicho de otro modo, los iconos no pueden suplantar a las palabras y a la
literatura para expresar cuanto pasa y nos pasa.
En principio, con iconos también pueden
expresarse ideologías: el puño cerrado, la hoz y el martillo, el brazo en alto,
la esvástica, la estrella y la rosa roja, las gaviotas… En este terreno, sin
embargo, el icono (significante) no sugiere (referente) siempre una misma imagen mental
(tipo). El decurso histórico y las estrategias las han pervertido. Habría que
hacer un gran esfuerzo mental para asociarlas con sus cambiantes significantes y significados,
máxime cuando día a día se comprueba que las mismas ideologías valen, contra
todo rigor, tanto para lo uno como para lo contrario. Por eso ha sido preciso
dar un paso semántico más: desvirtuar a las ideas de su significado a fin de que sirvan
de comodín para todas las causas.
Esopo. Creative Commons |