jueves, 16 de septiembre de 2010

La catequista


En voz puesta y desahogada, en la antesala de la consulta medica, la roja ―pura coincidencia de colores― espabila a la azul. Cuestiones de ética arrabalera que la azul parece que no se ha llegado a plantear, pero escucha con la atención empastillada breves sentencias condenatorias, tras resultandos improbados y considerandos chirenes, que concluyen todos en cohecho y prevaricación con agravantes de la derecha instituida. De si misma dice estar a sueldo de la empresa para hacer de mala, pero el papel no le va porque luego todos van contra ella y, por eso, trampea. Hará huelga el 29.