martes, 16 de agosto de 2011

Un mártir con gafas


Santos con gafas solo recuerdo dos. Bueno, y un evangelista en un retablo que se halla en un Museo, al que el tallista le puso quevedos. Era su firma. Ayer celebramos a san Maximiliano Kolbe, mártir con gafas hasta que se las arrebataron en las requisas de Auschwitz. San Max, como le dicen, tiene una capilla en la iglesia de San Carlos Borromeo, en Wroclav, es decir Breslavia, en la orilla polaca del Oder, la Breslau nazi que sufrió asedio hasta su capitulación y posterior asolamiento por el Ejército Rojo.

La capilla se halla cerrada con una reja llena de amenazadores pinchos y apenas iluminada a través de unos vitrales en los que se aprecian a los SS apaleando presos hacia las duchas de la muerte. Es una capilla lúgubre, en la que estuve un largo rato meditando sobre la naturaleza del hombre y el enloquecido siglo XX que hemos dejado atrás.

[Ilustración: http://verdadescristianas.blogcindario.com]