jueves, 27 de enero de 2011

Yes, we can

En los tiempos que corren, la dicotomía entre lo real y lo oficial, lo público y lo privado, con todas sus consecuencias paranoides, está probada y es manifiesta por doquier. Parece que las cosas que suceden y nos muerden las carnes, hasta sangrar, no toman carta de naturaleza hasta que alguien público las pronuncia. Esta vez le ha tocado a Barack Obama. Estaba cantado que tarde o temparano tendría que proclamar lo dicho en su reciente Discurso sobre el estado de la Unión, enumerando enormes fallos y carencias y conjurando el We the Nation para intentar salir de tan mal paso. No entro a valorar el cinismo que le achaca la oposición republicana, sino el recurso al juntos nosotros podemos, que es la sociedad norteamericana, cuando lo único que ha venido apreciando en ella es al indivíduo como unidad de agregación para cualquier objeto, v. gr.: estadístico, económico e incluso político (un hombre un voto).