domingo, 26 de octubre de 2014

Unos ojos imposibles


Muero por unos ojos de mujer, quizá de alma fría, cuyo color me extasía. Apenas mirarlos puedo porque, cual ratoncillo ante la cobra, sólo espero una muerte por embelesamiento.


«…entre las pestañas volteaban inquietas unas pupilas que yo había visto..., sí, porque los ojos de aquella mujer eran los ojos que yo tenía clavados en la mente, unos ojos de un color imposible... »
 (Bécquer, Los ojos verdes. Leyenda.)