lunes, 15 de diciembre de 2014

Truchas con cosquillas



Me contaba un viejo amigo baztandarra que pescaba las truchas en el río haciéndoles cosquillas. El secreto estaba en meterse en el agua al atardecer y seguir las orillas suai-suai, con la mano entre las madrigueras, hasta toparte con una trucha. «Entonces volvías la mano y tenías que tratarla con mucha gentileza, haciéndole kilikek en la tripa, suave —muy suave, ¿eh?—  hasta que se confiaba y, ¡zas!, al zacuto. Así —decía— media docena fázil, de las grandes. Y si te cogían en veda, ya sabías, merienda para dos o… para tres y arreglao, que tripa tenemos todos»

(Publicado en www.Lovelybaztan.com el 14 de diciembre de 2014)