jueves, 2 de junio de 2011

Ambiciones

Estropeaba los últimos años de su vida activa porque, no habiendo sido ambicioso materialmente hablando, estaba especialmente preocupado por su insolvencia de futuro. Se crispaba, somatizaba su estrés y se deprimía al echar unas cuentas que no le salían. Y, sin embargo, ha sido un privilegiado de la fortuna, que no sólo no ha carecido de cuanto necesitaba, sino que incluso hoy tiene bienes y talento de cuya administración se le ha de pedir cuenta y razón. Bien lo sabe.

 
Estaba a punto de convertirse en un has been, pero se trataba de un hito más de una carrera que tendrá otros. No ha muerto para la historia, la suya particular, con hache minúscula, como la de todos; esas que sumadas hacen la Historia que transcurre, aunque no se cuente. La intrahistoria: hechos menudos que sustentan y conforman los grandes.