sábado, 18 de diciembre de 2010

Hoy y mañana


A veces pienso al leerlo que Jaime, que parece insignificante, tiene una mirada estereoscópica. Ve más allá de lo que yo mismo veo…
Pero no. No si lo pienso bien. Creo que no es que tenga más capacidad de ver que yo. Es que repara en lo que ve, se para a mirarlo, no vive metido en el “bollo”, tiene menos prisa, paz. A mí me mata el “mañana”, por eso pierdo el tiempo hoy, y lo que realmente me cansa es dar vueltas a mi propio yo en un futuro que quizá no llegue a ser presente. Un despropósito.